Climatización pasiva y activa. ¿Cómo dependen una de otra?
Más allá de la clásica instalación de aire acondicionado, existen muchas medidas viables que podemos llevar a cabo para procurar una correcta climatización de nuestro hogar o empresa. Por ello, queremos hablarte de la climatización pasiva y activa, explicándote cómo emplearlas convenientemente.
La correcta combinación de estos dos tipos de filosofías será la clave para elevar al máximo nivel el bienestar de tu casa y disminuir al máximo el consumo energético, pues solo necesitaremos el aire acondicionado cuando sea estrictamente necesario.
En Grupo Inge trabajamos en la línea de maximizar el rendimiento de nuestras instalaciones en todos los niveles y bajo esta premisa, en los siguientes párrafos vamos a contarte cómo relacionar adecuadamente climatización pasiva y activa.
1. Climatización pasiva
La climatización pasiva es un conjunto de medidas gracias a las cuales podremos mantener nuestra casa o negocio siempre en la temperatura idónea. En muchos casos, las deficiencias en esta materia son resultado de algún problema estructural, por lo que conviene realizar una evaluación térmica para conocer en qué dirección actuar.
Si determinamos correctamente los puntos de entrada de calor y frío en el espacio, tendremos mucho terreno ganado, aunque evidentemente, habrá situaciones, derivadas del emplazamiento de la vivienda, que probablemente sólo podremos solucionar con climatización activa, tales como la sobreexposición al sol o la dificultad de aislar térmicamente los últimos pisos de los edificios.
En cualquier caso, podemos actúar mediante múltiples maneras para promover siempre una adecuada ventilación. En este sentido, la calidad de puertas y ventanas, así como su orientación será fundamental para mejorar el funcionamiento térmico del edificio, pues son puntos claves por donde la temperatura deseada puede escaparse o entrar.
La eficiente utilización de las persianas y otras cuestiones como la utilización de materiales aislantes en los puntos clave será decisiva para favorecer la climatización pasiva, en la que también influirá la estratégica apertura de ventanas durante las primeras horas de la mañana con el objetivo de mantener la casa fresca.
2. Climatización activa
Aunque tomemos todas las medidas posibles de climatización pasiva, generalmente siempre necesitaremos algún elemento de climatización activa. La colaboración entre estos dos modos de enriquecer térmicamente una vivienda será muy beneficiosa, ya que reduciremos en un grado muy importante el consumo energético.
Sin embargo será muy importante para la instalación de aire acondicionado conocer la disposición térmica de todas las habitaciones de cara a tomar medidas en un sentido u otro.
Según sea el potencial pasivo de la casa, decidiremos sobre el tipo de instalación, el número de dispositivos y la orientación que necesitaremos para favorecer una correcta climatización durante todas las horas del día.
Conjugar estos dos elementos de manera correcta puede ser muy beneficioso, pues podrás aumentar muy significativamente el rendimiento de tu dispositivo de aire acondicionado, ya que necesitarás mantenerlo encendido durante mucho menos tiempo.
En Grupo Inge trabajamos para ofrecer soluciones completas de climatización a nuestros clientes, de tal manera que la instalación de aire acondicionado sea fruto de un trabajo de investigación previo que facilite la toma de decisiones.
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