¿Cómo elegir la cámara frigorífica correcta para tu negocio?

En Grupo Inge, como expertos en frío industrial no queremos que dejes nada a la improvisación en la elección de tus cámaras frigoríficas, una decisión que se antojará como totalmente trascendental para tu negocio. Por ello, vamos a resolverte todas las dudas al respecto para que sepas en todo momento que puedes exigir según tus circunstancias.

La industria alimentaria es la principal destinataria de estos elementos, pero todo dependerá de las necesidades específicas de cada una de las empresas. Restaurantes, supermercados, carnicerías o pescaderías, entre otros establecimientos, no son lo mismo, y cada uno requerirá del sistema adecuado para proporcionar el mejor servicio posible a los consumidores.

El frío industrial encierra muchas particularidades y por ello en Grupo Inge queremos que sepas lo que necesitas en cada momento según las características de tu negocio. ¡Presta atención a los siguientes consejos!

1. ¿Refrigeración o congelación?

Tu instalación de frío industrial variará sustancialmente si necesitamos un servicio de refrigeración o de congelación, donde será totalmente imprescindible contar con un suelo correctamente aislado. Asimismo, cada uno de los dos sistemas requerirá de sus exigencias particulares dependiendo de la actividad, por lo que es importante atender a las recomendaciones de los expertos antes de tomar una decisión firme.

Dependiendo del tipo de alimentos que vayas a conservar y sobre todo, del servicio de venta, necesitarás una mayor o menor potencia en el sistema, pues el grado de refrigeración o congelación será diferente, dependiendo de como vayas a ofrecer tus productos.

2. Los materiales

Existen muchas posibilidades, sin embargo, lo más recomendable es apostar por una cámara frigorífica cuya cobertura interna esté fabricada a base de metales, tales como el aluminio o acero inoxidable.

Con estos materiales, los rendimientos serán múltiples. Por un lado, conservarás el frío mucho mejor gracias al potencial de los mismos, mientras que también ahorrarás gastos, puesto que se trata de elementos muy resistentes, que aseguran la permanencia del tiempo y la ausencia de averías por erosión.

3. El tamaño

Dependiendo de la cantidad de alimentos que tengas que almacenar, puede que sea necesario dedicar una habitación entera a la instalación de tu cámara frigorífica. En ese caso, tendrás que tener en cuenta una serie de detalles. Además de la necesidad de aislamiento en el caso de los congelados, necesitarás disponer de un suelo completamente nivelado.

No obstante, una de las medidas más esenciales en estos casos será la elección de la puerta, las cuales deben tener un potencial aislante bastante alto y ser muy resistentes en su estructura para evitar la rotura por el efecto del frío, por ello, son especialmente recomendadas las puertas correderas o enrollables.

4. Montaje

Es especialmente esencial asegurarte de contar con los servicios de los mejores profesionales. Tanto el transporte como el montaje de estas instalaciones es complejo y todo puede echarse a perder por pequeños detalles.

Cuenta con empresas especializadas y olvídate de montarlas por ti mismo, pues a largo plazo será una decisión mucho más económica.

El frío industrial carece de secretos para Grupo Inge, una empresa con muchos años de experiencia en la instalación de cámaras frigoríficas de toda índole, así que no dudes en contar con nosotros. La calidad está asegurada.