El frío industrial y la importancia de su cadena
El frío industrial y la instalación de cámaras frigoríficas es una tarea que contiene muchas particularidades y requiere alta especialización. Una de ellas, es la cadena de frío, cuyos detalles vamos a tratar de explicar en nuestro afán por mostrarte todo lo que rodea a nuestros servicios.
De esta manera, cuando recibas a un profesional especializado en frío industrial, controlarás todos los detalles, sabrás a que atenerte, y todo lo que puedes exigirle. Además, una vez realizada la instalación, podrás detectar rápidamente la existencia de algún problema, para el cual requerirás un servicio técnico.
A través de las siguientes preguntas, vamos a tratar de responder algunas dudas esenciales para los usuarios del frío industrial.
1. ¿Qué es el frío industrial?
Aunque pueda parecer una perogrullada, esta pregunta puede resultar trascendente para aquellos neófitos en este ámbito. El frío industrial es la actividad que engloba todo lo relacionado con la instalación de cámaras frigoríficas, cuyas tareas de diseño, construcción y mantenimiento requerirán una alta especialización por parte de los profesionales.
Todos aquellos negocios vinculados al sector agroalimentario, así como al transporte refrigerado y aquellos sistemas de climatización para grandes infraestructuras necesitarán de estos servicios adaptados a sus necesidades.
2. ¿Qué es la cadena de frío?
Probablemente, la congelación sea el sistema más adecuado para la conservación en perfecto estado de nuestros alimentos. Sin embargo, no todo es tan sencillo, ya que para prevenir la seguridad alimentaria de todos los consumidores, resultará imprescindible extremar las precauciones para el mantenimiento de la cadena de frío.
Por este motivo, todos aquellos alimentos, así como otros productos, como los farmacéuticos, que se conserven en un estado de refrigeración o congelación, deberán moverse en un intervalo de temperatura controlada durante todas las fases previas a la adquisición por parte del consumidor final.
3. ¿Por qué no hay que romper la cadena de frío?
Con el objetivo de ofrecer las máximas garantías a los consumidores, la cadena de frío debe mantenerse intacta en todas sus etapas. En caso contrario, podría alterarse significativamente la calidad del producto, con todos los perjuicios que ello podría generar en la salud del cliente.
Aunque todo depende de las características del producto a conservar, los congelados habitualmente deben manejarse en un intervalo de temperaturas entre los -20º C y los -18º C, mientras que todos aquellos productos refrigerados oscilarán entre los 2º y los 8º C.
La actuación del frío evita no solo la deformación del producto, sino la desactivación de sus propiedades nutritivas, las cuales se mantendrán intactas con un adecuado mantenimiento. Sin embargo, la ruptura de la cadena de frío, más allá de la desaparición de las características originales del producto, favorecerá la aparición de microbios que actuarán directamente en el núcleo del alimento hasta convertirlo en no comestible.
Por ello, todos aquellos negocios dedicados a ofrecer un producto al consumidor requerirán potentes instalaciones de frío industrial que aseguren el mantenimiento de esta cadena en todos los ámbitos de la industrialización.
Como expertos en frío industrial, Grupo Inge ofrece todo tipo de soluciones modernas para el adecuado mantenimiento de los alimentos y otros productos que requieran refrigeración y congelación.
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